El molusco contagioso es una infección viral de la piel que tiene como resultado protuberancias redondas, firmes e indoloras cuyo tamaño varía y puede ser como la cabeza de un alfiler o la goma de borrar de un lápiz. Si te rasguñas o lastimas las protuberancias, la infección puede diseminarse a la piel circundante. El molusco contagioso se propaga a través del contacto directo de persona a persona y por el contacto con objetos contaminados.
Aunque es más frecuente en los niños, el molusco contagioso puede afectar también a los adultos, en particular a quienes tienen el sistema inmunitario debilitado.
Las protuberancias relacionadas con el molusco contagioso sin tratamiento suelen desaparecer en un año, pero la extirpación realizada por un médico también es una opción.
Síntomas
Los signos y síntomas de molusco contagioso comprenden erupciones en la piel con las siguientes características:
- Tienen relieve, son redondas y del color de la piel
- Son pequeñas, normalmente tienen menos de 1/4 de pulgada (menos de 6 mm) de diámetro
- Tienen un pequeño hueco (forma umbilicada) o un punto en la parte superior cerca del centro
- Pueden enrojecerse e inflamarse
- Pueden causar picazón
- Se pueden desprender fácilmente si uno se rasca o frota, y eso puede hacer que el virus se trasmita a zonas de la piel adyacentes
- Por lo general, aparecen en la cara, el cuello, las axilas y la parte superior de las manos en los niños
- Pueden aparecer en los genitales, en la parte inferior del abdomen y en la parte superior interna de los muslos en los adultos si la infección fue de transmisión sexual
Cuándo consultar al médico
Si crees que tú o tu hijo tienen molusco contagioso, consulta al médico de atención primaria.
Causas
El virus que causa el molusco contagioso se transmite con facilidad de las siguientes maneras:
- Contacto de piel con piel
- Contacto con objetos contaminados, como toallas
- Rascarse y frotarse los bultos, que hace que el virus se propague a zonas de la piel cercanas
No se sabe con certeza si el virus de molusco contagioso se puede diseminar en el agua clorada de piscinas de natación. Los expertos sospechan que es más probable que los nadadores transmitan el virus mediante el uso compartido de toallas; equipamiento como tablas de nado; o el contacto cutáneo.