El acné es más común en adolescentes y adultos jóvenes.
Los síntomas varían desde comedones sin inflamación hasta pústulas llenas de pus, o protuberancias rojas y blandas de gran tamaño.
La rosácea afecta de manera más común a las mujeres de mediana edad con piel clara. Puede ser confundida con el acné o con otras afecciones de la piel.
Los síntomas principales son el enrojecimiento facial con abultamientos inflamados y rojos, y con pequeños vasos sanguíneos visibles.
Las verrugas son ocasionadas por diferentes cepas del virus del papiloma humano. Dichas cepas pueden ocasionar verrugas en diferentes partes del cuerpo. Las verrugas pueden contagiarse de un lugar a otro del cuerpo o de persona a persona por el contacto.
El trasplante de cabello se emplea habitualmente para tratar los casos de calvicie de origen hereditario (androgenético).
En la candidiasis cutánea, la piel está infectada con hongos cándida. Este tipo de infección es bastante común. Puede comprometer casi cualquier piel en el cuerpo, pero casi siempre se produce en áreas cálidas, húmedas y con pliegues como las axilas y la ingle.
La pérdida de pelo se produce cuando algún factor autoinmune provoca la inducción de la fase de desprendimiento (telógena) y caída del cabello, así como una parálisis en el inicio de la fase de crecimiento del folículo (anágena) de una determinada zona del cuerpo.
El vitiligo ocurre cuando las células productoras de pigmentos mueren o dejan de funcionar.
La pérdida del color de la piel puede afectar cualquier parte del cuerpo, por ejemplo, la boca, el cabello y los ojos. Puede ser más notable en las personas con piel más oscura.
Las enfermedades de transmisión sexual (ETS) son infecciones que transmiten de una persona a otra a través del contacto sexual. Las causas de las ETS son las bacterias, parásitos y virus.